Después de cosechar un éxito arrollador con su último lanzamiento «Tú y yo – Remix» junto al artista alicantino Arkano, la banda Jamones con Tacones vuelve a la escena cargada de energía y con una base de fans renovada a la espera de una gira nacional en la que puedan volver a sacar el animal que llevan dentro.
Parece que fue ayer cuando presentaron junto a Rozalén «Mi Mongola Favorita»; una de las canciones que sería el combustible de despegue para llevar al proyecto a realizar un gira por españa con más de 80 conciertos. A día de hoy, este hitazo está apunto de alcanzar el MILLÓN de reproducciones y se celebrará con una edición especial del mismo.
Acompañados de sonidos renovados en su último disco «Power Walking», la banda dio un salto directo al baile, digno de hacerte gozarlo en esos pogos de la plaza del Trigo o de sonar a todo volumen en el Viña. Canciones como «Desnúdate» te invitan a sonreír, soltarte el pelo, bailar enérgicamente y apreciar los detalles de la vida.
Se definen como músicos interactivos, creativos y arriesgados y, por eso, con «Power Walking» la banda tomó como desafío adentrarse en un mundo de sonidos más eléctricos. El resultado es una pieza digna de acompañar los días soleados del Mediterráneo cantando al son de «What do you Think about that…» Casi llegando al año se palpita un festejo por las 200.000 reproducciones que tuvo el disco; una recepción prometedora teniendo en cuenta la cancelación de la gira de presentación 2020/2021 por las medidas COVID.
La autoproducción y autogestión de la banda es lo que hace de Jamones un proyecto especial. Su cantante, Jorge Rodríguez, se encuentra a los mandos de la creación de canciones y piezas audiovisuales que, con elocuencia, despiertan buenrollismo y dibujan una sonrisa en los oyentes que llegan por primera vez. La dirección de la producción musical recae sobre Samuel Vidal, siempre bien acompañado tanto por Jorge, como por su hermano Manu y por Maikol.
Cuatro músicos que forman el núcleo del proyecto y que llevan tantos años tocando juntos que se entienden con solo mirarse.
La estética Power Walking es un homenaje a la época dorada de los 80 y eso queda reflejado en el diseño de la portada donde se observa el icónico cassette que tanta melancolía nos trae a los que nacimos en aquella época. Esos primeros encuentros y descubrimientos musicales donde los oídos únicamente atendían a las frecuencias que producían un movimiento pélvico intenso, desenfadado y naturalmente pegadizo.